Micomicón regresa a nuestra sala con un estreno absoluto.
«Hace ya 25 años que nuestra compañía pisó por primera vez las tablas de Cuarta Pared. Siete de nuestros espectáculos pasaron por allí; no vamos a contarlo todo, no temáis, vamos a lo mejor, a lo que emerge sin esfuerzo, un recuerdo inolvidable, un antes y un después para nosotros, el estreno de LA CIUDAD SITIADA, el año 99, el pavor ante la guerra, terremoto de violencia latinoamericana, ecos de nuestra guerra civil que dejó traumatizados a nuestros abuelos, la violencia televisada y espeluznante de una Yugoslavia rota ya y que se desangraba en esos momentos. Ya no había marcha atrás. A partir de ahí, apostamos claramente por escribir textos originales, nuestros, y llevarlos a escena. De fondo siempre estuvieron los clásicos, y lo seguirán estando, porque nos siguen enseñando, y porque nos dejaron pasajes, escenas, personajes, poesía y teatro a raudales. Y mucha sabiduría. Pero la necesidad de generar nuestros propios textos ya se hizo imparable. Metimos todas las palabras en TODAS LAS PALABRAS para conjurar con la risa y el absurdo nuestra confusión y espanto ante un mundo incompresible. Y fuimos inmensamente felices desplegando en aquel escenario la Trilogía de la Memoria, ATRA BILIS, LOS NIÑOS PERDIDOS Y SANTA PERPETUA, los tres textos condesados en un mes de programación, plenitud absoluta, deleite actoral, ancianas, niños, discapacitados mentales, Micomicón en estado puro, la violencia de una España que nos duele, la mirada puesta en los vencidos, el humor negro, los fantasmas, los asesinados, los desaparecidos… Fue en enero del año 2014, hace ahora 10 años exactos, una década.
No sé si alguien se ha parado a pensar- detenidamente, a ser posible- en la tremenda importancia que ha tenido la sala Cuarta Pared para el desarrollo del teatro contemporáneo en España, de las nuevas dramaturgias, algo que luego, afortunadamente, acogieron los centros públicos y que se ha convertido en norma y costumbre, pero que la Cuarta ya venía desarrollando desde siempre porque desde siempre lo tuvo en su ADN. Muchos, si no todos, de los grandes creadores escénicos de nuestro país, dramaturgas, directores, actrices, pasaron y se proyectaron y crecieron en las tablas de la Cuarta. Nosotros también. Y cabría preguntarse si la situación de nuestro teatro sería la misma si la Cuarta Pared no hubiera estado ahí. Nosotros siempre estaremos agradecidos a quien nos acogió con los brazos abiertos cuando echábamos los dientes. Ahora volvemos, más mayores y después de mucho vuelo, pero buceando en las mismas obsesiones, aquellas que nos duelen, para jugar con ellas y compartirlas con ustedes porque puede que también sean algunas de sus obsesiones. Ahora Micomicón vuelve a la Cuarta: llamamos a la puerta, saludamos, nos saludaron, nos invitaron a pasar. Estábamos en casa.»
Mariano Llorente y Laila Ripoll
NUESTROS MUERTOS, del 18 de enero al 3 de febrero de 2024
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