EN UN RINCÓN DEL MUNDO
La aldea respiraba inquieta, pero Manuel, Claudia y Laura no se dieron cuenta, Hasta que un día todo se volvió del revés. La gente gritaba, corría y sin saber cómo ni por qué, los tres corrieron también, con el miedo enganchado a sus tobillos, sin mirar atrás, hasta lo más profundo del bosque. ¿Qué ha pasado? ¿Volvemos o es mejor esperar? ¿Vendrán a buscarnos? ¿Y si no vienen, será porque ya no nos quieren?