Unos jóvenes acuden a una fiesta musical lejos de sus casas y de sus vidas cotidianas. Cuando están ahí, son confinados por la pandemia, mucho más tiempo de lo que podían esperar. La música como condición diaria atraviesa las fluctuaciones de su estado de ánimo, el surgimiento y el rompimiento de nuevas relaciones y sus interrogantes acerca de un futuro incierto.

Se conoce como peste de la danza un fenómeno que tuvo lugar en diferentes zonas de Europa en la Edad Media y en el Renacimiento: las personas bailaban hasta quedar fuera de sí o perder la conciencia, desfallecer o, en el peor de los casos, morir. La histeria colectiva suele argumentarse como una de las principales causas.

María Velasco, directora y autora de este texto se ha preguntado “si la cultura club o el mundo de las raves (la posibilidad de compartir y bailar en un espacio y un tiempo diferentes) también tiene su gen en la histeria colectiva y si hay un parangón posible con estas pestes“ y de ahí surge este montaje.

Tras la pandemia de la COVID y con la creciente digitalización de las relaciones, estos lugares de encuentro en que los cuerpos se confunden y buscan la catarsis por caminos insospechados, se han vuelto más raros, pero también más necesarios y/o desesperados. ¿Puede el teatro aspirar a ser uno de ellos? ¿Su fuerza es potencialmente política o son solo un brazo más de la cultura del entretenimiento?

Ese ruido es un animal no emula una rave. Es más bien una historia abreviadísima de la música y de su constante diálogo con los movimientos identitarios y sociales.

La dramaturga y creadora escénica María Velasco (Premio Nacional de Literatura Dramática 2024) es compañera de viaje de Cuarta Pared desde el año 2008, en que es becada en los laboratorios ETC para escribir una de sus primeras obras, Günter un destripador de Viena. En 2010 participó en la dramaturgia colectiva de Gen.Esix (Noche en Blanco 2010) y escribió junto a Javier Yagüe la pieza de teatro-danza Destino estrenada en Territorio Danza (Cuarta Pared). En 2011 recibe otra beca de Cuarta Pared para escribir Lo real; dando paso a una fructífera relación que llega hasta la actualidad, implicándose en proyectos como dramaturga y directora.

Además, María Velasco acumula múltiples premios y reconocimientos por muchas de sus obras, que se han presentado en una constelación amplia de espacios: desde teatros públicos hasta referentes del circuito alternativo. Algunos de estos reconocimientos son los siguientes:

• En 2024 recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática por la obra Primera sangre, donde aborda la violencia sexual en las niñas. Está obra fue estrenada en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, con dirección de la propia autora y producción del Centro Dramático Nacional (CDN).
• Primera sangre también fue reconocida con el 31º Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela en 2022.
• En 2010, su texto Perros en danza (Intrahistorias de la República y la Guerra), fue premiado con el Accésit Textos Teatrales Marqués de Bradomín.
• Su obra para adolescentes Triple Salto(compañía Pikor Teatro) fue nominada al Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación.

Los componentes del reparto de esta obra son profesionales que se formaron en diferentes épocas en Cuarta Pared. Aunque de diferentes generaciones, tienen una formación y una manera de ver el teatro compartida así que, como los equipos deportivos de cantera, juegan de memoria. Tienen un origen común a partir del cual cada uno ha desarrollado una personalidad muy singular. Una de sus mayores fortalezas es estar acostumbrados a asumir riesgos y eso es lo que les propone María Velasco, un gran reto: una historia abreviadísima de la música y de su constante diálogo con los movimientos identitarios y sociales.

Texto: María Velasco (con aportaciones de la cía)
Dirección: María Velasco
Elenco: Marina Herranz, Álvaro Leiva, Lucía Sánchez, Chelo Valma, Fran Vélez
Espacio escénico y vestuario: Emilio Manzano
Espacio sonoro: Giancarlo Pia Mangione y Ruth Rubio
Audiovisual e Iluminación: Giancarlo Pia Mangione
Coreografía y movimiento: Javiera Paz
Ayudante de dirección: Ruth Rubio

Con la participación especial de Marina Otero