Nada que perder
Primera obra de la Trilogía Negra
08 SEP-14 OCT 2021
FECHAS: Del 8 de septiembre al 14 de octubre de 2021 | HORARIO: Miércoles y jueves a las 20h00. | GÉNERO: Teatro. | DURACIÓN: 100min | PRECIO: 14€.

Nada que perder, estrenada en 2015, es la primera obra de la Trilogía Negra. Acumula más de 200 funciones y una gira internacional que le ha ha llevado de norte a sur, desde el Festival Don Quijote en París hasta Cádiz, pasando por más de 10 comunidades autónomas de toda la península, y llegando incluso a cruzar el charco hacia Sudamérica. Ya son más de 30.000 los espectadores que se han dejado conmover por este “interrogatorio” que indaga hasta sumergirse en las cloacas de la sociedad y que califican esta obra como sobresaliente.

teatro en madrid

«No hay nada parecido en la cartelera madrileña.» Javier Vallejo

teatro en madrid

«Una experiencia escénica de primer orden.» Ignacio García Garzón

teatro en madridd

«Nada que perder reconcilia con el mejor teatro de denuncia.» Javier Villán

La República Cultural

«Dinámico, propositivo, enmarcado en la crítica de nuestra dejadez.» Julio Castro

La Voz de Áviles logo

«Una excelente función en la que nada debe perderse, nada podemos perder o nada tenemos que perder.» La Voz de Áviles

El Heraldo de Avilés

«Sobresaliente trabajo dramatúrgico que se concreta en un concepto de representación lúcido y brillante.» El Heraldo de Aragón

teatro en madrid

«Teatro perfecto y necesario.» Javier Paisano

La Opinión de Málaga

«Espectáculo imprescindible.» Paco inestrosa

 

Además, todas estas críticas son complementadas con otro tipo de reconocimientos:

  • Nuestra intérprete femenina, Marina Herranz, fue galardonada con el Premio a Mejor Actriz en el XX Certamen Nacional de Teatro de Rioja Haro 2017.
  • Nada que perder ha pasado a ser uno de los espectáculos recomendados por la Red Nacional de Teatros.
  • Además, recibimos Mención Especial del Público en el Festival Don Quijote 2017 (París).

Un profesor de Filosofía intenta hablar con su hijo, detenido por quemar un contenedor durante una huelga de basuras. ¿Cuáles son los límites de la ética para sobrevivir en una sociedad como la nuestra? ¿Qué serías capaz de hacer por conservar el trabajo? ¿Dejarías a tu hijo en la cárcel para darle un escarmiento? Preguntas y más preguntas a las que no esperes encontrar respuesta en esta obra.

La escena política española se empeña en seguir avalando la enigmática frase del espectáculo “otorongo no come otorongo” que hace referencia a las cloacas de la corrupción política. Pero no solo de corrupción habla este montaje… A maneras de cajas chinas, ocho historias se convierten en una a través de una trama detectivesca: nada ni nadie es lo que parece. Padres, hijos, abogados, concejales, profesores, todos se dan cita para movernos a preguntar: ¿la verdad o la felicidad de la ignorancia?

¿Es posible hacer un teatro de ideas a partir del thriller?  La compañía Cuarta Pared demuestra que sí. Al igual que en Las Manos y la Trilogía de la juventud exploró los límites del teatro épico incorporando la vivencia y la emoción; al igual que en Rebeldías posibles y  la Trilogía descubrió como integrar las fábulas y el teatro social  de agitación; con Nada que perder demuestra que es posible integrar serie negra y mayéutica, esa técnica de conocimiento a través del cuestionario que utiliza la filosofía

Nada que perder, de Quique y Yeray Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe y publicada por la Revista Primer Acto, supone una aportación a la literatura dramática española contemporánea: un teatro actual, cercano a la realidad de jóvenes y adultos.

-¿Cómo surgió la idea de montar «Nada que perder»?

Siempre hemos intentado hacer un teatro que participase o estimulase los debates sociales. Rebeldías posibles anticipaba el movimiento de los indignados, y Siempre fiesta hablaba de la destrucción de una familia, como metáfora de la descomposición de una sociedad, muy cercano a lo que ahora estamos viviendo. Pero, por otro lado, nos interesa un teatro que trascienda la actualidad, de eso ya se ocupan los medios de comunicación. Ante una realidad tan cambiante como la de estos últimos años ha sido difícil encontrar qué hay de permanente o  de trascendente en los sucesos que nos rodean. Por ello hace cuatro años que no hacíamos un montaje para adultos. Empezamos a trabajar en este montaje hace un año y medio, y cada vez que nuestra imaginación ideaba algo, la realidad lo superaba por disparatado o exagerado que nos pareciese. Esto ha hecho que hayamos ido descartando cada vez más lo anecdótico y quedándonos con la esencia de la realidad que vivimos.

La chispa para la trama que hemos desarrollado fue una anécdota que nos contaron un día. A un abogado que trabajaba en un gran bufete le habían dado unas vacaciones fuera de temporada y, justo en ese momento,  ¡qué casualidad!, se quemó su oficina destruyéndose mucha información.

-¿Cómo ha hilado las ocho escenas de la obra, qué tienen en común?

El gran reto de la escritura ha sido armar una trama que se continúa pero que en cada una de las ocho escenas tiene personajes diferentes. El espectador es el investigador que va hilando las pistas que desembocan en la resolución final. El que cada escena tenga personajes diferentes nos ha permitido hacer un fresco que recoge diferentes estratos sociales y diferentes entornos laborales. Padres e hijos, abogados, empresarios, profesores, psicólogos…así hasta dieciséis personajes.

-¿Cómo ha sido la puesta en escena?

Toda la obra se ha compuesto a base de interrogatorios y hemos intentado trasladar ese acoso que produce el interrogatorio a la puesta en escena. Por ello trabajamos con el público rodeando la escena, acercando al espectador los gestos, las inflexiones y las dudas del que oculta algo, no quiere hablar de algo o no dice la verdad. Tenemos la suerte de contar con un espacio polivalente y que permite esa cercanía con el público. La obra transcurre durante una huelga de basuras y la basura es la base de la puesta en escena.

-¿Cuántos actores hay sobre el escenario (si puedes ponme los nombres)?
En escena hay tres actores permanentemente que se reparten los diferentes personajes. Un interrogador y un interrogado en cada escena, pero también un tercer personaje, el tercero, que es un puente con el espectador, su alter ego, alguien que se pregunta permanentemente sobre el sentido de lo que vemos, que cuestiona a los personajes, al espectador, a sí mismo. Alguien que intenta encontrar respuestas pero sólo tiene preguntas.
Los tres actores son: Marina Herranz, Javier Pérez-Acebrón y Guillermo Sanjuán, que sustituye Pedro Ángel Roca en la reposición actual.

-¿Cómo ha sido la labor de escritura junto a los hermanos Bazo?

La obra está escrita por los Bazo, Juanma Romero y yo mismo. Ha sido un proceso largo, año y medio como decía antes,  y muy gratificante. Nos hemos reunido una vez por semana. Empezamos definiendo de qué queríamos hablar, buscamos material, luego hicimos una escaleta que definiese la trama, pues esta es una obra de serie negra, a la que somos tan aficionados. La escaleta nos permitió dividirnos el trabajo, las escenas, en una primera escritura. Ellos escribían, yo reescribía y corregía. Luego intercambiaron las escenas. Volvimos a incorporar propuestas, a completarlas, ampliarlas…Volvimos a corregir, tachar, tachar y tachar hasta llegar a algo sintético, nuclear, conciso como los buenos diálogos de novela negra.

-¿Qué hay de denuncia en el texto?

Todos nosotros somos buenos aficionados a la novela negra. Pero las que más nos interesan son aquellas que descienden a las cloacas. Aquellas que mediante la investigación de un crimen horadan las apariencias y penetran a través de diferentes capas, yendo cada vez más hacia las profundidades y haciendo aflorar aquello que permanece oculto. Eso hemos querido hacer con nuestra obra,  poner la lupa en aquello que por oculto o por demasiado visto, por el acostumbramiento, no vemos. Hay cierto agotamiento informativo sobre desahucios, parados, etc. Pero su realidad no ha cambiado. Algunas personas que un día fueron  titular en un periódico porque lideraban una manifestación y fueron represaliados ya no son noticia, su vida es mucho peor pero la actualidad les ha borrado. Los que perdieron los ahorros de toda una vida con los preferentes siguen sin haberlos recuperado, su vida quizá sea un infierno…pero el foco informativo, la solidaridad ya están en otra parte. Queremos hablar de aquellos que ya no son protagonistas y merecerían serlo.

-¿Cómo se muestra la sociedad actual en la obra?

Hablamos de una sociedad en crisis, pero no sólo económica. Consideramos que la crisis económica es consecuencia de la crisis de valores, de una sociedad que ha ido enfermando poco a poco. En esta obra intentamos hablar de esa enfermedad social y de la decadencia de los valores que conforman una sociedad saludable. Hablamos de una sociedad en donde los desahuciados, en un sentido amplio,  no importan a los que tiene la posibilidad de hacer algo, que pueden decidir. Hablamos del peligro de llevar a alguien hasta  un punto de no retorno, hasta un punto en donde ya no tiene nada que perder.

-¿Cree que el teatro está empezando a tomar partido en la degeneración de nuestra vida política y social?

Como decía al principio, nosotros siempre hemos estado alerta contra cierta idea del progreso que sólo trae mejoras, alerta contra la tendencia hacia la deshumanización. Creo que el teatro en general no puede mantenerse al margen de lo que sucede y desde el puro teatro documento hasta el teatro más comercial están ocupándose de lo que sucede a nuestro alrededor. Nosotros  intentamos seguir por un camino en donde la realidad se cuenta a través de una forma artística que suponga una experiencia trascendente para el espectador, más allá de la que vive en su vida cotidiana, más intensa que la que experimenta en su vida diaria. Buscamos un teatro que deje huella.

-¿Es el género negro la mejor manera para contar nuestra realidad de corrupción?

Creo que ya he contestado antes a esta pregunta. La corrupción se produce en zonas oscuras, en espacios ocultos, detrás de las fachadas. Para llegar a esos ámbitos hay que investigar y el género negro nos permite esa investigación que tira de un pequeño hilo, que parte de un asunto sin importancia hasta desenredar una madeja que nos lleva al origen, a aquello que estaba oculto.

Fragmento de la entrevista realizada por Javier López-Rejas a Javier G. Yagüe, coautor y director de Nada que perder.

Cuarta Pared aborda su nuevo proyecto después del rotundo éxito de Nada que perder, con más de 250 funciones y gira nacional e internacional, después de acometer el ciclo Primeros Días del Futuro en su 25 Aniversario y tras haber cerrado dos trilogías, La Trilogía de la Juventud celebrada por más de 500.000 espectadores y la Trilogía Imprevista, compuesta por Café, Rebeldías Posibles y Siempre Fiesta. Entre los premios que avalan el trabajo de la compañía, destacan, entre otros, el Premio Adolfo Marsillach 2010 a la labor teatral por sus 25 años de actividad, Premio Palma de Alicante 2009 por la programación continuada de dramaturgia española viva, Premio a la Mejor Propuesta Teatral en la Feria de Huesca de 2007, tres premios MAX (al Mejor Productor Privado de Artes Escénicas, al Mejor Espectáculo Infantil, en 2000 y al Mejor Texto en Castellano en 2002), El Ojo Crítico de teatro en 1999 y, sobre todo, el premio de la excelente acogida del público.

Una vez más, la Compañía Cuarta Pared trata de sorprender con la puesta en escena de un teatro actual, escrito con un lenguaje innovador y diferente, que busca la sorpresa continua y además produce experiencias intensas en el espectador. La intención es hacer del teatro una experiencia única.

ÚLTIMOS ESPECTÁCULOS DE LA COMPAÑÍA

  • Nada que perder. Trilogía Negra I. De QY  Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe. Dirección: Javier G. Yagüe (Temporadas 2015 – 2018)
  • Inmortales. Autor y director: Javier G. Yagüe (Temporadas 2012-13)
  • Primeros días del Futuro: Autor y director: Javier G. Yagüe (Temporadas 2012-13)
  • Transit. Dramaturgia y Dirección Marcelo Díaz. Producción ETC (Temporada 2010-11)
  • Siempre Fiesta. De Luis García-Araus, Susana Sánchez y Javier G. Yagüe. Dirección: Javier G. Yagüe (Temporadas 2009-10)
  • Rebeldías Posibles. De Luis García-Araus y Javier G. Yagüe. Dirección: Javier G. Yagüe (Temporadas 2007-09)
  • Café. De Luis García-Araus, Susana Sánchez y Javier G. Yagüe. Dir: Javier G. Yagüe (Temporadas 2005-07)
  • 24/7. Trilogía de la Juventud III De José Ramón Fernández, Yolanda Pallín y Javier G. Yagüe. Dir: Javier G. Yagüe (Temporadas 2002-04)
  • Imagina. Trilogía de la Juventud II De José Ramón Fernández, Yolanda Pallín y Javier G. Yagüe. Dirección: Javier G. Yagüe (Temporadas 2001-04)
  • Las manos. Trilogía de la Juventud I De José Ramón Fernández, Yolanda Pallín y Javier G. Yagüe. Dir: Javier G. Yagüe (Temporadas 1998-2004)[
  • Nunca dije que era una niña buena. De Gustavo Ott. Dir: Javier G. Yagüe (Temporada 1996-97)
  • Acera derecha. De Rodrigo García. Dir: Javier G. Yagüe (Temporada 1995-96)
  • Salvia. De Antonio Onetti. Dir: Javier G. Yagüe (Temporada 1994-95)
  • Río negro. De Ángel Solo. Dir: Javier G. Yagüe. (Temporada 1993-94)
  • Premio Nacional de Teatro 2020.
  • Adolfo Marsillach 2010 a la labor teatral por sus 25 años de actividad.
  • Premio Palma de Alicante 2009 por la programación continuada de dramaturgia española viva.
  • Premio Internacional Feria de Teatro de Huesca a la Mejor Propuesta de Teatro 2007.
  • Premio Max al Mejor Texto Dramático en Castellano 2002.
  • Premio Max al Mejor Espectáculo Infantil 2001.
  • Premio al Mejor Montaje del Año El País de las Tentaciones 2001, según los lectores.
  • Premio Max al Mejor Productor Privado de Artes Escénicas 2000.
  • Premio Ojo Crítico de Teatro en 1999.

COMPAÑÍA CUARTA PARED
Dramaturgia: QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe
Intérpretes: Marina Herranz, Javier Pérez-Acebrón, Guillermo Sanjuán
Escenografía: Silvia de Marta
Iluminación: Alfonso Ramos
Fotografía: Daniel Martínez López
Utilería y vestuario: Cuarta Pared
Realización de escenografía: Richard Vázquez
Producción, distribución y comunicación: Cuarta Pared
Ayudante de dirección: Elvira Sorolla
Dirección: Javier G. Yagüe

Testimonios del público: