Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra ha sido galardonado con el Premio Max 2022 a Mejor autoría teatral. Se convierte así en uno de los espectáculos más exitosos de las últimas temporadas. Nos consta que buena parte del público no pudo verla en su momento; por eso, comenzamos la temporada 2022-2023 con esta sugerente obra de María Velasco. Aprovechamos la ocasión para hacer una entrevista a su autora.
Pregunta: ¿Por qué el título de tu obra?
Respuesta: Es una cita de La Biblia, de Sofonías (dependiendo de la traducción varían pequeños matices). Es uno de esos versículos que pone los pelos como escarpias por su violencia poética. Me gusta decir que procede de ahí, porque lo primero que piensa determinada gente, viniendo de mí, es que es un título «feminazi». Yo lo empleo de una manera metafórica: talar una lógica cruenta con todo aquello que no es el hombre blanco heterosexual.
P: Háblanos de tu obra en primera persona, su razón (o razones) de ser, la causa necesaria de esta creación.
R: Todas las obras que he escrito para producir y dirigir yo misma nacen de una necesidad muy íntima. Si no, no podría acometer el esfuerzo de hacerlo. En este caso, quería entender mejor qué se había torcido en mi aprendizaje afectivo y sexual para poder repararlo y cambiar de piel. Pero la realidad es que no es mi historia, sino la de un montón de chicas y de mujeres contemporáneas.
P: 3. ¿Cuáles son las fuentes que inspiran esta creación?
R: La obra tiene una base vivencial muy importante…, pero lo fundamental es la perspectiva que tomamos sobre esos acontecimientos. Leí mucha poesía, durante la pandemia, mientras escribía el texto, porque la poesía me permitía desvelar lo terrible y lo hermoso ocultos en la anécdota. A veces pienso que la obra, aunque hable de una realidad contemporánea, tiene algo de los cuentos sobre la pubertad femenina (hay muchos: El mago de Oz, Caperucita Roja, Alicia en el país de las maravillas…), sin embargo intenté escribirla bajo el embrujo de la hiperrealidad del detalle de grandes magos de la palabra como Alejandra Pizarnik, Anne Carson, Chantal Maillard o Mark Strand. En cuanto a las imágenes, yo quería hacer una de Tarkovsky…, pero se hace lo que se puede. La música es muy importante, algunos temas que suenan en la pieza marcan un poco la concepción interna del tiempo de la misma.
P: 4. Define tu obra con 3 palabras.
R: Niña en fuga
R: ¿Cuánto tiempo de trabajo ha significado esta producción?
R: El tiempo de ensayo fue breve pero muy intenso, porque estábamos en pandemia. Todo el equipo, yo no soy una excepción, la entiende mucho mejor ahora que cuando se estrenó en en 38 Festival de Otoño en 2020.
P: ¿Cómo conecta esta obra con tu trabajo anterior? ¿Y con el futuro?
R: Respecto a mis anteriores montajes, no sé si más herméticos, pero más formales, Talaré es una obra más accesible, o eso quiero pensar. A nivel temático, guarda mucha relación con la obra con la que voy a continuar; es como si hubiera abierto la caja de Pandora y ahora no pudiera cerrarla. En la siguiente, en lugar de árboles, hay carne blanca y roja.
P: ¿Qué te gustaría que sucediera en nuestra Sala?
R: Que piensen (y sientan, porque la reflexión verdadera tiene que ver con la emoción) en todas esas violencias que han naturalizado, como victimarios y como víctimas.
P: ¿Qué le dirías al público para que viniese a ver tu espectáculo? ¿Cómo generarías el interés ante un público potencial que nunca ha visto teatro?
R: Les propondría una velada. A mí me encanta del teatro que siempre tengo la impresión de que las obras huelen (a veces como la persona que tengo al lado). Talaré es una obra que tiene olor. Netflix puede ofrecer muchas cosas, pero no tiene aroma. Compartir una obra como esta es compartir una velada íntima, me encantaría que conocieran a los intérpretes: a Beatrice, a Laia, a Fran, a Miguel, a Joaquin, porque son unos seres excepcionales, con los que, después de la obra, quieres seguir la conversación.
P: ¿Qué significado tiene para ti haber ganado el Premio Max a Mejor autoría teatral?
R: Cuando ganas un premio, tienes correa para seguir aunque las cosas no vayan del todo bien. Ese día te arreglas, compartes unos tragos y recibes muchos mensajes de amor. Pero al día siguiente, al menos yo, vuelvo a ser la chica multitarea, que lo mismo vale para un roto que para un descosido.